La ciencia es el mejor aval para poner de manifiesto los múltiples beneficios de sonreír para tu salud. Toma nota de cada uno de ellos porque cuentan con el aval de muchas investigaciones.
- Frena el estrés. Según algunos estudios, una sonrisa puede reducir los niveles de adrenalina y cortisol.
- Mejora tu humor. Hay investigaciones que correlacionan el aumento de serotonina con cada sonrisa que se practica.
- Cuida de tu salud cardiovascular. Sonreír disminuye la presión arterial y genera un efecto cardioprotector contra accidentes cardiovasculares.
- Refuerza el sistema inmunitario. Hay estudios que vinculan el fortalecimiento del sistema inmunitario a la capacidad para sonreír.
- Alarga la vida. No faltan las investigaciones que concluyen que las personas que sonríen a menudo viven 4 años más de media que las personas serias.
- Nos hace más felices. Porque si estás triste pero intentas aparentar felicidad con una sonrisa, acabas por provocar la profecía autocumplida. Y te sientes mejor.
- Provoca una reacción en cadena. Ponlo a prueba: si sonríes a alguien tienes muchas probabilidades de recibir la misma reacción. La sonrisa es contagiosa.
- Estimula la creatividad. Algunos estudios aseguran que con una sonrisa y una actitud positiva se resuelven los conflictos más fácilmente.
- Aumenta la autoestima. Si sonríes frente al espejo, tu yo responderá amablemente. Así serás más consciente de cuando la seriedad o la tristeza te gobiernan.
- Modera el dolor. Sonreír genera endorfinas en la mente. Por lo tanto, se puede decir que una simple sonrisa tiene poder calmante.
A la vista de todo lo que dice la ciencia: ¿No te parece una locura no esforzarte por sonreír cuantas más veces mejor? Si de paso consigues carcajear y reír a pierna suelta, mejor. La risa, igual que su pariente light (la sonrisa), también es terapéutica y cuida de nuestra salud.